Por janjononas@gmail.com 
En este artículo quiero compartir algo muy personal: la historia de cómo llegué a estudiar Medicina Tradicional China (MTC) en un momento en el que, sinceramente, no creía en nada de esto. Fue un camino que no comenzó por curiosidad ni por vocación… sino por necesidad.
Un estilo de vida que me estaba pasando factura
Durante años trabajé en turnos de noche, y eso fue desgastando mi cuerpo sin que yo me diera cuenta. Empecé a vivir con síntomas que se hacían cada vez más intensos:
- Dolores de cabeza casi constantes
- Problemas digestivos
- Insomnio
- Una punzada en la zona del hígado que me impedía incluso levantar el brazo
- Una capa blanca, gruesa y grasienta en la lengua
Sabía que algo no iba bien, pero las respuestas no llegaban.
El momento que lo cambió todo
Mi mundo dio un vuelco cuando mi hija estuvo al borde de la muerte, ingresada en la UCI durante diez días. Y, en una sincronía tan dolorosa como inexplicable, mi hijo acababa de nacer.
Vivir la vida y la muerte tan de cerca me rompió por dentro… y también me abrió los ojos.
Poco después, mi cuerpo explotó: aparecieron todos los síntomas a la vez. Fui al médico, me hicieron pruebas de todo tipo para descartar enfermedades graves —linfoma, sida, tuberculosis…— y finalmente la respuesta fue……….
“Es un virus.”
…….. es decir, no sabían qué tenía.
Ahí me quedé: con dolor, con miedo y con un vacío enorme, preguntándome ¿ y ahora que hago? ¿ cómo recupero yo mi salud?
Mi primera experiencia con la Medicina Tradicional China
En medio de esa incertidumbre, apareció la Medicina Tradicional China.
En la primera sesión me colocaron 50 agujas. Horas después tuve fiebre durante cuatro días… pero era una fiebre distinta:
no me debilitaba, me fortalecía.
Sentía como si el cuerpo estuviera recolocando algo muy profundo, como si por fin hubiese encontrado un camino.
Fue en ese momento cuando algo hizo clic en mí.
Cuando decidí estudiar MTC (y todo lo que vino después)
A partir de esa experiencia, tomé la decisión de formarme en Medicina Tradicional China. No fue un camino rápido ni fácil, pero sí transformador.
Con el tiempo, también me formé en:
- Flores de Bach
- Fitoterapia
- Plantas medicinales
- Tinturas y preparados herbales
Todo aquello que me permitiera acompañar procesos de salud desde una mirada más integradora, profunda y humana.
Una invitación a escuchar el cuerpo
Este artículo no es solo un testimonio.
Es una invitación a:
- Abrirnos a lo desconocido
- Confiar en que el cuerpo habla cuando el alma ya no puede más
- Recordar que los verdaderos caminos suelen empezar cuando todo parece desmoronarse
Mi historia con la MTC comenzó en uno de los momentos más oscuros de mi vida… y se convirtió en una luz que aún hoy me acompaña.
Descargo de responsabilidad
La información compartida en este artículo se basa en fuentes confiables, así como en la experiencia y formación del autor en Medicina Tradicional China. Sin embargo, puede contener errores o no ser aplicable a todos los casos.
Este contenido no sustituye el consejo médico profesional.
Ante cualquier duda, consulta siempre con tu médico o terapeuta de confianza antes de hacer cambios en tu dieta o iniciar el uso de plantas medicinales.
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